Desarrollo o Hambre (Segunda Parte)
El período exitoso del desarrollismo latinoamericano abarca los años 50 y 60 del siglo XX. Un desarrollismo de época, ligado a la existencia de capitales ociosos de la posguerra que se suponía posibilitaría a la región enfrentar el deterioro de los términos del intercambio. Un desarrollismo con rasgos diferenciados, originado en términos políticos desde el centro a la izquierda, opuesto en principio tanto al estructuralismo revolucionario, cuanto a la propuesta evolutiva del reformismo.
Existen tres ejemplos clásicos de la época*, de ideologías distintas, aunque con un ligamen muy concreto en el terreno de las relaciones internacionales. Dos de ellos tuvieron finales abruptos. El otro (Brasil de Kubitschek) permanece. La Argentina de Frondizi, no; y la primera Cuba de Castro, tampoco.
El Brasil de los años 50 era un país subdesarrollado, destino que parecía no tenía remedio. Se lo conocía por el Amazonas y en especial por Río de Janeiro, la ciudad de las palmeras en hilera, veredas tropicales blancas y negras, y playas de ensueño. No existían su poderosa industria, ni sus carreteras, ni mucho menos el orgullo de ser brasileños de sus ciudadanos de hoy. Brasil era un poco menos que la Argentina de entonces.
Juscelino Kubitschek fue electo en 1956. Asumió a los forcejeos. Las fuerzas armadas tramaban un golpe de estado desde antes del suicidio de Getulio Vargas. Obtuvo apenas el 36% de los votos, en una época en que sólo el 15 % de la población acudía a las urnas. Brasil era una sociedad agropastoril que exportaba productos primarios (café, azúcar, mineral de hierro, carbón, carne). El 60% de la población económicamente activa trabajaba en el campo. La mitad era analfabeta. Anunció que haría un crecimiento de 50 años en 5, su período de gobierno.
Y cumplió: en 1961, por primera vez en su historia, Brasil tuvo un PBI industrial mayor que el agrícola, con un salto real del 80%. Se instalaron industrias automovilísticas, electro-domésticas, siderúrgicas e hidroeléctricas. No se redujo sólo a la industria liviana. Kubitschek provocó que el desarrollo pasara a ser el centro del debate nacional. El Plan de Metas –50 años en 5- generó el nacimiento de una clase media de gerentes y de técnicos y una masa fabril ligada al proceso de innovación tecnológica y crecimiento acelerado.
El Plan provocó la necesidad de tomar endeudamiento a corto plazo utilizando suppliers’credits. Gran número de emprendimientos cuyos plazos de ejecución eran de 15 a 20 años fueron llevados a cabo con créditos a un plazo de sólo 5 a 10. Helio Jaguaribe apunta que “evidentemente se sabía que las cuentas no iban a dar, pero era una manera de `patear` el presente hacia el futuro y hacer algo. Esta forma de tratar el desarrollo, un poco a la Pelé, tuvo extraordinario éxito. Si contemplamos retrospectivamente la historia brasileña, el Plan de Metas tal vez sea uno de sus mejores logros. Kubitschek decía que haría cincuenta años en cinco, y realmente lo hizo. Lo que hizo Kubitschek fue tomar una decisión: ’Progresemos aunque sea heterodoxamente, en vez de quedarnos parados’. El precio de esa política fue inevitablemente girar a su sucesor una factura, una factura evidentemente muy difícil de pagar”.
El eje del plan fue la construcción de Brasilia, la nueva capital, que marcó el rumbo hacia zonas inexploradas, un destino distinto, una estrategia de desarrollo. Para lograrlo confrontó con el FMI, que reclamaba —como siempre— el cumplimiento del equilibrio fiscal. El último comunicado del organismo multilateral anterior al fracaso de las negociaciones con Kubitschek dijo, con palabras tan actuales: «Lamentamos concluir que Brasil no tiene un plan sustentable». Vaya que se equivocó.
La obstinación desarrollista de Kubitschek lo llevó a realizar actos de extrema bravura –su rompimiento inédito con el FMI es el mejor ejemplo- que, asociados a su carisma, generaron la inmediata valoración del pueblo brasileño, que ya no se sintió inferior, revirtiendo un complejo de indudables raíces históricas. El rasgo distintivo de Kubitschek era pensar el país con grandeza. Marcilio Marques, ex Ministro de Hacienda, sostiene que “las teorías demostraron que el optimismo influye en la economía, que afecta el entorno de las expectativas, que a su vez termina por trasladarse a la realidad”.
Celso Furtado, un padre fundador de la teoría del desarrollo en Latinoamérica, funcionario de Kubitschek, recuerda que «el Fondo exigía cortes brutales en el gasto público, quería ver recesión». La actitud de Kubitschek tenía como «objetivo dejar bien claro que la política de desarrollo no sería sacrificada para satisfacer exigencias de una agencia multilateral que estaba lejos de desempeñar la misión para la que fue creada, pero lo que pesó efectivamente en la decisión de Juscelino Kubitschek, fue la tentativa de forzarlo a parar las obras de Brasilia. Allí tuvo apoyo popular».
El suicidio de Getúlio Vargas en 1954 había retrasado una decisión política irreversible de las dirigencias militares, de dar un golpe de Estado y retener el poder por décadas. Esto fatalmente sucedió en 1964, después de las presidencias de Janio Quadros y Joao Goulart. Los tres –Kubitschek, Quadros y Goulart- fueron proscriptos después por las fuerzas armadas. Pero la impronta del desarrollo, para fortuna de Brasil, no fue abandonada. Hoy Brasil es una de las mayores economías del mundo; y vive en democracia. El optimismo y la fuerte personalidad de Kubitschek funcionaron como una identidad rápidamente asimilada por la gente, en una época en la que, hasta entonces, los productos solamente tenían valor si tenían la leyenda made in, el sello de importados. La instalación de las industrias en el país, para atender al modelo de substitución de importaciones fuertemente acelerado por Kubitschek, fue uno de los puntos que hicieron aflorar un sentimiento de fortaleza y creencia en su propia capacidad por los brasileños.
Brasilia, capital alejada de la geografía conocida hasta entonces, de concepciones modernas, únicas e indescriptibles, también fue parte del proceso de elevación de autoestima, surgiendo realizaciones socioculturales decisivas como la Bossa Nova, el Cinema Novo y la primera victoria en la Copa del Mundo de fútbol en 1958, derivaciones del desarrollo económico hacia una visión inclusiva que supera lo simplemente económico. La nueva capital recibió desde su creación grandes contingentes de población. La tasa de urbanización, que ya venía creciendo en los años anteriores, determinó el aumento de una migración natural para las ciudades que se desarrollaban. Para la época, ese fenómeno era considerado un buen síntoma, el símbolo de una sociedad que deja de ser agro-pastoril, bien que en la actualidad es causa del incremento de la inestabilidad social, la pobreza, la indigencia, la mendicidad, la violencia. En 1950, el 36% de los habitantes del país vivían en ciudades. En 1960, ese indicador ascendía al 44%; y en 1970 al 56%. En 2005, 81,23%.
La decisión de abandonar la capital de Río de Janeiro para mudarla a un lugar alejado de las clases dominantes, no era sólo una obstinación personal de Kubitschek Derivaba de una necesidad política, más allá de sus ideas y de su voluntad de llevar el desarrollo hacia el interior del país. El traslado de la capital estaba previsto en la Constitución desde 1946. El proyecto había sido incorporado a otras dos constituciones y nunca acatado. La dirigencia política y empresarial no creía en la mudanza; mucho menos en que Kubitschek la haría. Pero se instaló allí, en un paisaje deshabitado, inhóspito, entre las matas, no solo para cumplir la manda constitucional. Kubitschek entendía que Brasilia terminaría siendo, por su ubicación geográfica, además de un motor para el desarrollo, la protectora territorial de la democracia brasileña. Río de Janeiro había demostrado ser, en especial después del suicidio de Vargas, un lugar políticamente peligroso como sede del gobierno federal. Sostener a Río de Janeiro como residencia de los poderes del estado federal, significaba convivir con la amenaza constante de ingobernabilidad.
En los años 50, la corriente de pensamiento desarrollista era dominante, rechazaba las políticas de estabilización monetaria tomadas en soledad, según recuerda el analista y profesor de la Universidad Federal del Río de Janeiro (UFRI) Ricardo Bielschowsky, economista de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL). La única manera de combatir la inflación, para esa concepción, era el cambio drástico de las condiciones estructurales que la provocaban; ello sólo podía alcanzarse por medio de crecimiento económico sostenido. El país, que venía registrando tasas altas de elevación del PBI, se recuperó del golpe provocado por el suicidio de Vargas. Con Kubitschek, Brasil creció a tasas medias superiores a las de los países desarrollados. Como ejemplo coyuntural, en el período quinquenal de 1956 a 1961, los EEUU. crecieron un promedio de 4.1% por ciento por año. Brasil, en cambio, creció casi el doble: el 8.1% anual. Desde luego Kubitschek no inventó la industrialización, pero captó una tendencia heredada del gobierno de Vargas. La industrialización de los años 50, iniciada con Vargas y reforzada con Kubitschek, se basaba en la formación del mercado interno protegido y en la substitución de las importaciones. La crítica de muchos economistas al modelo afirma que Kubitschek construyó Brasilia, pero a su vez intentó detener la plena reincorporación de Brasil al recuperado y expansivo sistema imperialista de metrópoli-satélite, recurriendo al financiamiento exterior de la expansión interna. Esta expansión, dicen, se financió mediante recursos inflacionarios. Hubo depreciación de la moneda y deterioro de los términos de intercambio. El costo de la vida subió; los obreros se quejaron y se les aplacó con aumento de salarios. El costo de las importaciones aumentó y estas se financiaron mediante empréstitos extranjeros e inversiones directas. Los monopolios extranjeros se establecieron en el mercado brasileño con más rapidez y fuerza que en el gobierno anterior. Afirman los críticos que la corrupción se extendió y la tasa de crecimiento anual per cápita aumentó del 3% durante los gobiernos de Dutra y Vargas al 4%. Pero todo no era más que una política de aprés moi le déluge. Pero se trata de críticas vanas: Brasil no sería ya el mismo después de Kubitschek. Mas allá de los indicadores económicos, Brasilia permanecería, y con ella una estrategia de país, un orgullo renovado, una fuerza económica notable que se reforzaría después con la integración regional a partir de 1985.
Claro que quedan para resolver terribles problemas de marginalidad y pobreza. Aún así, el legado de Kubitschek sigue vivo, de pie, con Brasilia como símbolo genuino No fue aquel un ejemplo de desarrollo inclusivo –las condiciones políticas e institucionales no lo hubieran permitido, como lo demostró el golpe de estado de 1964-, pero si de un claro proyecto de desarrollo económico, celebrado con júbilo y reconocimiento el centenario de su nacimiento en 2002.
* Los ejemplos fueron objeto de análisis en mi ensayo Un Viejo Diccionario Español. La Tontería del Desarrollo Argentino, Buenos Aires, Corregidor 2005.
- Desarrollo o hambre (Primera Parte)
- El Mugre Chico
Una ilustrada reflexión. Gracias Mario
MARIO Cerruti Gianetto
FRONDIZI EN CUANTO A POLÌTICA INTERNACIONAL
Considero que se debe reflejar el «modus operandi»de Frondizi en lo que respecta a varios aspectos,aun no tratados.Uno de ellos,es el de su actuaciòn en materia de Polìtica Internacional.Habiendo sido elegido Presidente Frondizi,acaeciò el triunfo de la revoluciòn Cubana con Castro a la cabeza.Se señala.Cuba habìa estado bajo el gobierno corrupto y dictatorial de Fulgencio Batista,un ex sargento que como sucede en ocasiones en estas latitudes,se autoproclamò general.La situaciòn en Cuba era de corrupciòn,prostituciòn y juego,con apañamiento del poder de turno.Se intuìa que Castro orientaba su revoluciòn hacia las «izquierdas».Frondizi,absolutamente pragmàtico en su quehacer polìtico,nombraba a los ministros,no como de comùn sucede,es decir de acuerdo al «clientelismo polìtico»,sino que miraba los mèritos y antecedentes del candidato.Hete aquì,que para el cargo de Canciller,nombrò al que se venìa desempeñando como Embajador en Londres,el Dr.Miguel Angel CARCANO,hijo de Ramòn CARCANO,de rancia estirpe conservadora,casado con una de las mejores figuras de la «Sociaity»porteña,doña Stella de MORRA.Se debe recordar el discurso memorable del Dr.CÀRCANO,cuando,como representante de la Argentina,concurriò a la reuniòn de la OEA,que debìa tratar la situaciòn de Cuba en lo que se referìa a si quedaba en la OEA o era excluìda.El Dr.CARCANO,entre otras cosas,dijo—«Que no se excluya a Cuba.Que se acepte su desafìo Y QUE SE LE DEMUESTRE DENTRO DEL SENO DE LA OEA,QUE EL SISTEMA DEMOCRÀTICO AMERICANO ES EL MEJOR».Se votò la exclusiòn de Cuba y como contrapartida,factores de poder de ese entonces,le solicitaron al presidente Frondizi la renuncia del Dr.CARCANO.Se resalta.El Dr.CARCANO,era de extracciòn conservadora,pero compartìa el pragmatismo de Frondizi,lamentable-mente no de uso comùn en la polìtica nuuestra,donde predominan los nombramientos por «clientelismo polìtico»por encima muchas veces de los reales y probados mèritos.La exclusiòn de Cuba de la OEA,precipitò que Castro terminara arrojàndose en brazos de la URSS y recibiera ayuda econòmica y militar de parte del que era en ese entonces Primer Ministro Soviètico,Nikita Sergeievitch Kruschev.Ciertamente,a cambio de obediencia absoluta.Se debe tener presente un hecho que plasma aun màs la figura de Frondizi.Se recibiò de Abogado,con Medalla de Oro.No se presentò a recibir tìtulos y honores,puesto que en ese entonces era Presidente elGeneral Agustìn P.JUSTO,elegido con el radicalismo proscripto.En su gobierno,no hubo excesos impositivos de ningùn tipo,como viene a mencionar algùn otro panelista.Se fomentaba la industria y se tendìa a lograr la uniòn de paìses americanos,que recièn luego de muchos años se logrò.Tampoco se coartaron las libertades laborales,de acuerdo a Derecho.Pareciera que Frondizi,
intelectual destacado,quisiera reflejar el pensamiento de KANT,que tal dice en sus «Escritos Polìticos»-año circa 1776-gobierno de Federico el Grande en Prusia,YA manifestaba que en el tiempo los Estados tenderìan a la uniòn a travès de tratados.Sino polìtica,si econòmica.
Gracias Mario por tu muy valioso aporte.
Coincido completa y totalmente con lo manifestado por Federico G.POLAK.
El trato habido entre dos lùcidos desarrollistas como fueron Kubitchek de Brasil y Frondizi de la Argentina,fuè un esbozo de lo que-en condiciones diferentes para Argentina lamentablemente-luego fuè el MERCOSUR.No es cierto que el desarrollismo supuestamente estè boquean-te.Como lo dijera John Maynard KEYNES,padre del desarrollismo,para que haya desarrollo,debe de haber consumo.Y eso no es propio de banderìas polìticas de algùn tipo,sino que es simplemente ciencia econòmica.Kubitchek,fuè sucedido por Janio GOULART (llamado tambièn «Jango)el cual,al recibir al che Guevara,leimpuso la Orden del Cruzeiro de Sul,màxima condecoraciòn brasileña.Se lo tenìa a Goulart,como supuestamente inclinado a las izquierdas.Por ello,condeco-rando al che Guevara,el comandante en jefe del Ejèrcito brasileño en ese entonces,el General Odilio DENIS,manifestò que no se podìa aceptar que se colocara en el pecho de un marxista,una condecoraciòn que representaba en su centro una imagen del Sagrado Corazòn.Allì,con la destituciòn de Goulart,comienza lo que fuè llamado la «dicta blanda»brasileña y se sucedieron los generales Castelo Branco,Costa e Silva,Geisel,Garrastazu Medici y finalmente Figueredo.Pero se destaca.EL PENSAMIENTO DESARROLLISTA DE KUBITCHEK NO FUÈ ABANDONADO POR LOS MILITARES,SINO QUE LO RESPETARON Y SIGUIERON.Con la transiciòn democràtica,tales ideas se potenciaron en las presidencias de Cardoso y fundamentalmente de Lula.Por ello,Brasil con toda justicia està donde està a nivel mundial,con un desarrollo enorme.Amèn de ello y desde el punto de vista de la geopolìtica,Brasil durante la Segunda Guerra Mundial,rompiò relaciones con el Eje y llegò a enviar tropas al frente de Italia.Argentina rompiò relaciones «in extremis»Argentina,en lo que respecta al gobierno desarrollista de Frondizi.Luego de ganar la UCRI varias votaciones en provincias,tocò votar en la Pcia.de Buenos Aires y allì ganò FRAMINI,por el justicialismo.Argentina no tenìa vicepresidente,puesto que Gòmez habìa renunciado.Decidido el golpe militar,la duda era si quien tomaba el mando serìa elcomandante en jefe del ejèrcito o bien el Presidente de la Càmara de Diputados,Josè Marìa GUIDO.Se decidiò por lo ùltimo.Con la remociòn de Frondizi,con su polìtica desarrollista,el paìs en relaciòn con su vecino Brasil,experimentò un atraso de 20 años circa.Se abandonaron las polìticas desarrollistas y pasò a imperar la teorìa de los seguidores de la «escuela de Chicago»fieles a las recetas del FMI,de corte recesivo.Los proyectos de importancia a nivel internacional-Vid.Cohete Còndor-fueron abandonados por exigencias externas.Afortunadamente,pareciera que en los ùltimos tiempos habrìa indicios de un rebrote de ese desarrollismo que tanto bien harìa a la Patria,por algunas medidas que asì lo hacen suponer.Mal estàn los comentarios que intentan trazar una separaciòn entre «izquierda y derecha».Desde el punto de vista de la ciencia econòmica,de derecha o izquierda de que?.Debe importar el paìs,de impronta cristiana desde su origen y las medidas que implican su desarrollo en aras a su grandeza.Brasil lo consiguiò,con justicia.¿Porque nosotros,que contamos con recursos naturales inmensos y mentes brillantes,no podemos lograrlo tambièn?
Bueno Legtor, qué entusiasmo!!!!!!!!!!
Se me había pasado su comentario, porque entré poco al sitio en enero. Estuve de vacaciones.
A decir verdad, Brasil entusiasma, merece sus vivas, como las de Polak. Pero acaso cuidar el castellano ayudaría un poco a la substancia de lo que dice. Mi abuelo me contó una vez acerca de Américo Barrios, un periodista obsecuente al régimen peronista, quién según él -mi abuelo- terminaba sus comentarios radiales favorables a Perón, con una pregunta lanzada al éter: «¿no le parece?»
¿A Ud. no le parece que ayudaría a su pensamiento expresarse mejor?
La vision de una izquierda bien cimentada llevó a que el Brasil en los años 60 se convierta en una potencia economica gracias a la promoción del consumo interno, Kubistchek ponia plata en manos de la gente, plata que se fabricaba incluso a costo de la inflacion, pero dio al Brasil posibilidaes de consumir como en EEUU en los anos 20.
Brasilia queria ser la capital de una sudamerica integrada pero con hegemonia brasilena.
Los militares y las derechas conspiraron contra ese enfoque pero al final ellos tambien se beneficiaron con ese desarrollo.
Los politicos de izquierda de ese tiempo, Goular. Quadros, Vargas y Kubitchek son los padres del gran Brasil de ahora.
VIVA LULA Y DILMA !!!!
Comparto el comentario de Giambroni, con dos puntos a considerar especialmente:
-Si bien es cierto que contamos con buennos recursos humanos, también es cierto que ser selectiva no está demás: no nos olvidemos de los altos niveles de corrucicñon e hipocresía que dominan el país. Muchos de los que «lloraron» a Alfonsín, también fueron, ahora, a llorar a Kirchner.
-El Juicio a las Juntas fue único en el mundo -en varios aspectos- pero no dejemos de ver la trayectoria posterior de algunos de sus miembros. Es sano conocer un poco más a fondo a las personas. No nos olvidemos de la (o las) valijas voladoras…Tngamos memoria y cordura, ya no somos niños y Papá Noel no existe. Sigamos ideas, no hombres, tan como nos enseñaba Alfonsín con total desinterés y siempre apuntando a que se mantenga en pié el Estado de Derecho.
Espero sepan interpretar mi mensaje,
gracias por compartir este intercambio de ideas.
Cariños,
Dulce
Agradezco los comentarios de Tato Damario, Mario, Dulce Soledad Suarez y Horacio Giambroni. Creo que con la entrega de las partes que faltan de la nota Desarrollo o Hambre (por lo menos tres más) puede abrirse un debate interesante.
Fui testigo en 1960 cuando para hacer Brasilia mandaban los materiales en avión desde Rio o San Pablo y conocí bien el Brasil que estaba condenado a ser un segundon nuestro. Pero acá se habla mucho y se hace poco y ellos pusieron primera y nos pasaron por encima, hasta en cultura, nuestro fuerte natural. Hoy mismo la realidad esta diciendo que Raúl Alfonsín lo intentó pero intereses mezquinos lo detuvieron , pero nos allanó y garantizó que NUNCA MAS los militares en el poder
Juntemos fuerzas, amalgamemos ideas y esfuerzos estamos en un camino con piedras pero avanzando. LO UNICO QUE DEBEMOS BORRAR SON LOS QUE ROBAN Y SE QUEDAN CON NUESTROS RÉDITOS. CUIDÉMONOS DE LOS CORRUPTOS
Y LA ARGENTINA EN UN LUSTRO EMPATARA AL BRASIL
EL MATERIAL HUMANO ES NUESTRO MEJOR CAPITAL — NO FRACASEMOS
Toda teoría merece análisis, para ver si es susceptible o no de utilidad social. No me refiere sólo a que «sirva para algo», sino a que, por lo menos, no haga daño.
Para valorar el desarrolismo, debiéramos ver que se importa y que se podría fabricar acá.
No estaría demás hacer un análisis moral sobre la cuestión impositiva, laboral y cietífica que se tuvo en cuenta en el gobierno de Frondizi. Y dejar, de una vez y para siempre de ocupar el tiempo en chusmerío y anécdotas que de nada sirven. Pensemos en las ideas e instituciones, y menos en la gente.
Espero sepan interpretar mi mesaje..
Un abrazo,
Dulce
Las tesis desarrollistas emergieron con una pretension universalista en los años ’50, a través de trabajos que vinculaban las decisiones políticas con la expansión de ciertos factores socioeconómicos cuantificables, aunque recien se revelarán mas consistentemente en los ’60 por el impulso de los funcionalistas.
Sin embargo, rápidamente se vieron influidas por la gran diversidad de expresiones que engendraron y que promovieron a su vez un gran número de teorias políticas y económicas «desarrollistas» como consecuencia de la necesidad de dar respuestas a las severas críticas teoricas de que fueron objeto (se le atribuyó una visión «simplista» del desarrollo e incluso «naive»), pero tambien como consecuencia de la necesidad de tener que asumir las correcciones exigidas en la realidad de su propia aplicación empírica.
En ese marco de críticas teoricas y reajustes derivados de las pruebas de su aplicación empírica, el desarrollismo se fue progresivamente agotando como propuesta teorica, viendose obligado a cesar sus pretensiones de modelo de explicación universal para reducirse a la construcción de modelos mas reducidos.
En la actualidad, el desarrollismo no es visto sino como una teoría arcaica. Ello no le quita que una reformulación emancipada de aquella pretensión sistémica universal no pudiera revelar algun valor residual heurístico a ser explorado.
Sigue bien el folletín del desarrollismo ¿Cuántas entregas faltan? Esta parte habla del Brasil, pero menciona a Frondizi y a Castro ¿Castro, el mismísimo Fidel? O sea que faltan varias partes. Que diga el profesor Polak si va a hacer puro blablabla histórico, o todavía estamos a tiempo de meterle para adelante con el desarrollo. Los desarrollistas son todos fanáticos, y el profe no es la excepción. Siempre creí que los desarrollistas eran la derecha lúcida, después me avivé que de derecha, nada. No por lo de Castro, sino por eso de la inclusión. Kubistchek era varguista, pero después hizo una buena linea medio progre con Goulart y Quadros. Me metí en Internet y ahí dice que a Kubistchek tal vez lo mataron los militares. Era como el general Letelier de Chile, los mataron a los dos porque defendían la democracia, estaban contra el Plan Condor.