El Mio Cid

El miércoles 26 de octubre de 1983 Raúl Alfonsín cerró su campaña presidencial en el marco de uno de los actos políticos más imponentes que recuerde el país. Clarín – que por entonces era sólo un matutino, no un grupo multimedia, ni había alcanzado el podio de contradictor de presidentes (Alfonsín y ambos Kirchner, por caso)- estimó que la multitud superó las 800 mil personas.

El candidato, un orador excepcional, vivió una noche en la que se superó a sí mismo. Aún a quienes militábamos en otros partidos y respondíamos a diferentes vertientes ideológicas, nos conmovieron sus argumentos. En especial uno. El país se encontraba en cesación de pagos. Su industria, derruida. La tortura, las desapariciones y la muerte habían reinado desde la aparición de Triple A y la irrupción de la dictadura militar. Era menester gobernar, y gobernar bien, no sólo para reparar y reprochar, sino para reconstruir. No era un trabajo que pudiese hacer cualquiera. Competían varios partidos, pero era una elección polarizada. La más polarizada de la historia. El Justicialismo llevaba a Perón como estandarte. Y el radicalismo  marchaba a la contienda con su prédica tradicional de sostenimiento de las instituciones, pero con el añadido esta vez de que quien lo lideraba era un hombre preocupado no sólo por la república, sino también por la democracia igualitaria.

¿Cuáles fueron las palabras de Alfonsín que impactaron tanto?

“No puede haber más equivocaciones. Hay que saber gobernar en la Argentina. Este no es tiempo para improvisar, para debilitarse en luchas internas. Los más altos dirigentes justicialistas han dicho que las elecciones no las ganará ningún candidato sino que las va a ganar Perón, así como el Cid Campeador venció muerto una batalla. Me pregunto, como se preguntan millones de argentinos, entonces, ¿quién va a gobernar en la Argentina? Y me lo pregunto igual que millones de argentinos porque todos recordamos muy bien lo que ocurrió cuando murió Perón. Hubo quienes tomaron decisiones desacertadas, hubo quienes actuaron irresponsablemente, hubo quienes procedieron con buena voluntad y hubo quienes lo hicieron de manera criminal”.

El cuadro al que se refería era trágico, poco menos que inabordable e incomprensible para quienes no vivieron aquella realidad. Alfonsín ganó. Y se hizo cargo. Supo cómo.

Por cierto hoy contemplamos paisajes diferentes. Hace ya casi tres décadas que hemos dejado atrás la dictadura militar, el imperio de la tortura y la muerte. Incluso la Triple A es apenas un recuerdo histórico. Pero asistimos a una suerte de reino de la impericia, que sucedió a un comienzo alentador de la administración que desde 2003 nos gobierna, cuando enfrentó con éxito algunos de los graves problemas provocados en los años noventa, precipitados al infierno del 2001. El cambio de la Corte suprema de Justicia, y la renegociación de la deuda fueron sus logros más notables.

Desde que Néstor Kirchner dejara la presidencia, y más aún después de su fallecimiento, se ha ahondado hasta la exasperación la ineptitud de quienes nos gobiernan. No aprovechan con inteligencia la inédita oportunidad que el mundo nos ofrece por el aumento de la commodities. El gobierno poco menos que no existe. Ha hecho abandono de las funciones que le son propias, circunstancia apenas disimulada por el mencionado fortalecimiento del sector externo.

Los funcionarios no gobiernan, militan. Twittean adulándose, y twittean injuriando. Pero no administran. Acatan la elección tomada por la presidenta en soledad respecto a todos y cada uno de los candidatos de su partido. Se someten. Ella vive una realidad especial desde un atril en el que permanece diariamente anunciando una y otra vez los supuestos logros de una Argentina nacional y popular, que en realidad es de economía extranjera y desigual. Inaugura Tecnópolis, un culto al derroche, distrayéndose de la pobreza y la mendicidad, al tiempo que expone su vida privada por las redes sociales, poblándolas de anuncios de futuros nacimientos presidenciales, exponiéndose al chismorreo general, a la par de su propia complacencia y regodeo.

¿No habrá llegado la hora de preguntarse, como lo hizo Raúl Alfonsín en 1983, quién va a gobernar a una Argentina que deberá enfrentar en un futuro muy próximo los problemas de la crisis mundial, el default europeo, tal vez el estadounidense, dentro de un mundo globalizado del que ya nadie puede distraerse cerrando las fronteras, como Burma lo hiciera alguna vez? ¿Quién va a ocuparse de transformar la limosna social en verdadera ayuda para los necesitados? ¿Quién enfrentará los desafíos ocupándose de las instituciones y de una sana administración, sin corrupción? ¿Quién reestablecerá el armónico juego de los poderes del estado? ¿Quién transformará el crecimiento en desarrollo? ¿Quién sabrá gobernar, lo que no saben estos?

Porque no habrá un moderno Rodrigo Diaz de Vivar, el Cid Campeador, que tenga la aptitud para ganar una batalla muerto.

“No puede haber más equivocaciones. Hay que saber gobernar en la Argentina”

14 pensamientos en “El Mio Cid

  1. Federico G. Polak Autor de la entrada

    Juan Carlos aporta hoy, 2 de junio de 2012, su parecer a una nota del 11 de julio de 2011. Sucede que lo que describe la nota no solo permanece, sino que se incrementa. Es penoso, en especial por la oportunidad que logicamente aun mantiene el gobierno de cambiar para administrar con la destreza de los sabios, y no con la torpeza del tonto, apoyandose en un formidable exito electoral obtenido hace pocos meses

  2. juan carlos

    El texto inicial y los comentarios que siguen hacen ver que se puso el partido por ante el país y el modelo por ante la Constitución Nacional.
    De allí que se milite y se improvise. Porque a lo que llaman modelo; en la realidad, es una seguidilla de improvisaciones.
    Nadie, ni la mismisima Presienta, tiene idea de las pautas que contiene el modelo.
    Salvo que el modelo sea dar varios discursos semanales con proyectos que nunca se van a cumplir.
    ¡Mejor es decir que realizar!¡Mejor es prometer que cumlir!-J.D.P.
    (disculpen, no tengo bien presente los textos de las citas)
    No puede funcionar un país donde está degradado el ejercicio de las funciones que las instituciones deben cumplir.
    El pais se ha convertido en una empresa, con varios directores y una presidenta de directorio. La finalidad de toda empresa es lograr el mayor beneficio posible.
    Si no se respeta la ley, sobreviene el caos. No es de inteligente darse cuenta de esto, sólo se necesita un mínimo de sentido común.
    (el menos común de los sentidos)
    «Un país sin justicia no es nada» – debe ser la única frase buena que dijo H. de B. ( claro está, sin tener la más mínima idea y mucho menos asimilado lo que dijo).

  3. Elba Miguel

    Federico, lo comparto en mi muro. Rescato y coincido con el texto y anàlisis por absoluta coincidencia. No sabia que Ud. no era radical en el 83. El que no comprendiò el momento crucial que se vivia y el coraje civico y la visiòn de estadista de ese Presidente elegido en ese especial y dificil contexto socio-politico y econòmico que haga su propia catarsis al promediar estos casi treinta años de recuperaciòn democràtica. Como disparadores rescato estos pàrrafos: «No puede haber mas equivocaciones . Hay que saber gobernar en la Argentina. Este no es tiempo para improvisar, para debilitarse en luchas internas».. ( absoluta vigencia en nuestra actual realidad) y el que habla de «Los funcionarios no gobiernan, militan. Twittean adulàndose y twittean injuriando, pero no administran, se someten «… La mediocridad y la falta de capacidad y valores puestos en evidencia nos replantean a los argentinos otro momento crucial para definir que paìs queremos.
    Con esperanza pido y deseo que prevalezca la grandeza moral, ètica y republicana en la clase politica y dirigencial, esa a la que convocaba Raùl Alfonsìn en el 83 y que hoy, con convicciòn ciudadana y un proceso de experiencia y aprendizaje, todos los argentinos debemos recuperar.

  4. Federico G. Polak Autor de la entrada

    Para Tato Damario: haga un esfuerzo, no sea tan negativo. No se parezca, con sus comentarios, al lector medio que interviene en los foros de La Nación

  5. Federico G. Polak Autor de la entrada

    A Euskal du Nak le recuerdo que muchos hicimos esfuerzos por defender a la Corte Suprema como institución en 2002, y en 2003 escribí dos notas de opinión (una en Clarín y otra en Infobae) en igual sentido. La de Clarín se encuentra por Google. Pero el curso de los acontecimientos demostró que la embestida de Nestor Kirchner tuvo un éxito completo en la renovación de sus miembros. Y que el tribunal en su actual composición es mejor que aquel. Menos adicto y complaciente, por lo menos.

  6. Silvia Carbajal

    Sencillamente, un análisis brillante.»Los funcionarios no gobiernan, militan. Twittean adulándose, y twittean injuriando», es la frase que más me ha impactado. Asusta pensar que quienes tienen la responsabilidad de conducir una nación se mueven con la frivolidad de una vedetonga que escupe – en 140 caracteres – intimidades y cruces mediáticos – de aburrida nomás. Los atriles tambalean ilusamente esperando oradores genuinos…hombres y mujeres que no lloren la patria detrás de lentes oscuros.

  7. Mariano S Moro

    No será el momento de darnos cuenta que no tenemos que esperar un elegido que venga a salvarnos sino todo lo contrario, que ese Cid Campeador tiene que ser el conjunto de la sociedad argentina que tiene, por lo pronto, generar anticuerpos contra la visión unilateral,
    rechazar con calma pero con firmeza toda actitud autoritaria, dictatorial y paternalista que quiera dividirnos entre buenos y malos. Necesitamos una Argentina inclusiva, donde no solo se respeten las discrepancias sino que nos aseguremos de tenerlas, que se respeten las minorías. No es tan difícil…

  8. HORACIO GIAMBRONI

    CONMSERVO COMO UNA JOYA UN CUADRO CON UNA FRASE DEL QUERIDO RAUL QUE RESUMIRIA TODO ESTE PROCESO DE INTRIGAS Y EQUIVOCOS
    NO SIGAN A LOS HOMBRES…SIGAN LAS IDEAS….
    ESTE SERIA EL MENSAJE QUE NOS MANDA RAUL DESDE SU LUGAR EN LA ETERNIDAD
    ES EL MOMENTO DE AGRUPARSE TRAS LOS FUNDAMENTOS DE LA DEMOCRACIA PARA PRESERVARLA DE LOS AMBICIOSOS QUE LUCRAN CON ELLA
    ELIJAMOS BIEN ….UNAMOS NUESTRAS FUERZAS Y DEFENDAMOS LA IDEA DE UNA VERDADERA DEMOCRACIA EN PAZ Y CON FUTURO PARA NUESTROS HIJOS Y NIETOS

  9. Euskal du Nak

    Cuando leo que, hablando del finado Kirchner, se dice: «El cambio de la Corte suprema de Justicia, y (…) fueron sus logros más notables» me tiembla la pera. Si darle el tiro de gracia a un moribundo es uno de los logros más notables de alguien, detesto a ese alguien y detesto a sus logros. Kirchner, con su operativo anticorte, liquidó a la República y explica todo lo que La Argentina está pasando ahora.- Euskal du Nak

  10. Tato Damario

    Raúl Alfonsín no, porque sería otro Mio Cid, no se sabe qué pasa con el hijo, ojalá que sirva para algo, Binner, en cambio, no sirve para nada, Duhalde es un mafioso, Rodriguez Saa duraría una semana, la Krispada menos que nadie, la gorda Carrío está demente, y siguen las firmas!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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